Me gustaría pensar que la razón por la que siempre mentimos es porque no queremos hacer daño a los demás con lo que es la realidad o la verdad, a estas mentiras se suele decir que son mentiras piadosas porque no hacen daño a nadie. Pero desgraciadamente no siempre son estas mentiras a las que recurrimos. Muchas veces mentimos aun sabiendo el daño que le estamos haciendo a los demás con estas mentiras, sin importarnos sus sentimientos, y sin importarnos ellos mismos.
Dentro de las mentiras hay gente a la que se le da mejor mentir que a otras, como todo en esta vida. Hay gente que se pone muy nerviosa al hacerlo y se le nota enseguida que esta mintiendo, pero en cambio hay gente que lo hace con tal naturalidad que no se puede saber si lo que esta diciendo es verdad o mentira. En mi opinión estos últimos “los mentirosos profesionales” mienten con esa naturalidad porque ellos mismos se llegan a creer sus mentiras. Que uno se mienta es lo peor que puede hacerse a si mismo.
La razón por la que uno miente es porque quiere ocultar la verdad, una verdad que probablemente le asuste, o que simplemente le guste más vivir sobre la mentira porque es más bonita.
Pero yo pienso que no deberíamos acostumbrarnos a este tipo de vida porque tarde o temprano la verdad nos estalla en la cara.
